EL PERFIL DEL CONTENT MANAGER

EL PERFIL DEL CONTENT MANAGER

Perdonad que siempre me ponga a hablar de estos temas con una seña claramente reivindicativa, o digámosle, crítica; pero es que cuando se tocan temas que le afectan a una, ¿qué se tiene que hacer? ¿Quedarse de brazos cruzados y no decir nada? No.

La verdad, que ya como persona soy bastante parlanchina y me gusta discutir, sin llegar a las manos, de todo tema que pueda causar controversia, o temas de actualidad que estén en boca de todos y que puedan hacer las delicias de una fría tarde de invierno (ya que estamos en esa época del año), en buena compañía, tomando algo acorde a la temperatura exterior, en el café de la esquina.

Pero como periodista y con mi título de licenciada en Periodismo bajo el brazo, aún me gusta más practicar con más ímpetu esas libertades, tan vetadas muchas veces por personas que, creo, ni siquiera las entienden; de prensa, expresión o reunión.

Desde que entré a trabajar en esta empresa para la que trabajo se han hablado de muchos términos para definir la tarea que realizo, o mejor dicho, el perfil que ocupo. Social Media ya hay. Community Manager, también. Programador, diseñador gráfico… pero ninguno se sentía seguro a la hora de ponerse frente el ordenador y empezar a teclear letras que conformaran palabras con amplio sentido, y con la facilidad necesaria. Ahí entré en juego. Primero lo hice como la periodista que soy, pero a medida que pasaban los días se hablaba de mi labor más bien como copy o copywritter, figura de la que ya hablé en otro post anterior, o de columnista y bloggera, cuando no soy ni una cosa ni la otra, bueno miento. Ahora mismo estoy blogueando, pero no en mi propio blog. Llevo tantos otros y tengo que escribir en todos y cada uno de ellos, que he dejado el mío propio de lado. Se vivir de momento sin ello. Quizás el día que la burbuja estalle, o encuentre el tiempo necesario para combinar horarios intempestivos y multiplicidad de tareas que llevo a cabo, me ponga. Pero mientras, estoy bien como estoy. Una opción criticable, pero que vivo yo y, por propia experiencia, sé que de momento es la que es.

Volviendo a mi papel en la empresa, hablaba de cómo me han definido. Después de tres o cuatro intentos, nace el quinto: ahora surgen el content manager o content curator.

Content Manager

Regina Torres

Y éste, o ésta, ¿quién es? En mi caso, yo en parte. Pero como la determinación de mi perfil en la empresa se encuentra en cambio constante permanente, mañana a saber de qué me tacharán, hablaré ahora un poco de la figura del content manager, en general y no personalizando, y seguro, os pido al final vuestra opinión al respecto de ello, para saber qué creéis vosotros que es el content manager.

En pocas palabras, content = contenido, manager = administrador, así que el content manager es quien gestiona los contenidos. ¿Quién redacta pues mejor los contenidos? A grosso modo, la figura del content manager se perfila entorno a un profesional vinculado preferentemente al área de las humanidades, Periodismo, probablemente (he me aquí), y/o incluso la rama de la Filología, con estudios posteriores en el ámbito del marketing digital, Social Media, RRPP, etc.

El content manager es el creativo de la palabra. Donde el diseñador pone la imagen, el content manager pone la escritura. En un mundo 2.0, o quién sabe ya por qué número debemos pasar, su función se centra, básicamente, en la creación de textos, el desarrollo de los contenidos del blog, eslóganes y demás tratos con la publicidad, etc.

La importancia de esta figura es cada vez más latente. Es más, en mi empresa no existía hasta el momento y han tenido que venir a buscarme, porque realmente, les era, y es necesario, la figura del content manager. Dentro de la estrategia de toda empresa o marca debe estar contemplada.

Ahora mismo no recuerdo donde, pero si he leído por ahí que el rol que desempeña el content manager era atribuible a la faena que hasta ahora quizás se dejaba al Social Media, hasta que éste se ha visto desbordado por el trabajo y ha tenido que delegar responsabilidades. Quizás, mi opinión no llegue a tal extremo, y sí sea cierto que debe haber un punto de unión, o fusión, cooperación quizás mejor, en el trabajo que realizan estos dos individuos, pero sin lugar a dudas, deben existir ambos y cada uno dar lo mejor de sí en su especialidad.

En esta sociedad de la información en la que vivimos actualmente, nos encontramos cada vez más absorbidos por riadas interminables de contenidos, que nos llegan de todas partes, incluso de las menos impensables; y que necesitan del tratamiento por parte de alguien que sea capaz de leerla, ordenarla, resumirla y darle un nuevo valor para potenciarla y generar nueva información con su propio toque particular, adecuado a lo que represente (es decir, la marca, negocio o empresa que paga).

En líneas generales, el content manager, o gestor de contenidos, es el filtro por el que pasa todo lo escrito. Proporciona la información que se va a difundir y, de ahí lo que os decía antes del “mix” con el Social Media y algún que otro perfil de toda empresa decidida a apostar por el marketing digital; crear contenidos que generen ruido para el Community Manager. Un ejemplo fácil y teniendo enfrente a unos compañeros en su hora de la comida. El content es el granjero que prepara la carne de vacuno para llevar a vender, y el Community el carnicero que se encarga de distribuirla (gestionarla) entre la comunidad de sus clientes.

curacion-contenidos

blog tiching

Para realizar convenientemente su labor, el gestor de contenidos (y doy fe de ello), debe reciclarse continuamente. Hay que estar al día de todo lo que se mueve en torno al tema que manejas, si bien hoy esto es aplicable a muchas otras ciencias, no sólo al mundo del content manager. La actualización prima en todos los campos. En el nuestro en particular, se necesita conocer cuáles son los temas que mueven la red y, por supuesto, a los usuarios que consumirán esa información y le darán conocimiento. Por este motivo, para dar información adecuada y de calidad, el content manager tiene que realizar una búsqueda inteligente de recursos y fuentes de información fieles, para no quedarse atrás y mantener esa actualidad latente. Si le damos al Community Manager y al Social Media informaciones que se produjeron ayer, hoy ya no son noticia, por lo tanto nadie las leerá, nadie dará su Like, y mucho menos, nadie compartirá ese contenido que para nosotros es vital convertir en viral.

Relacionado con esto, también, otra cosa que debe tener en cuenta el content manager: es fundamental contrastar la información antes de publicarla. Cualquier error por mínimo que sea, puede convertirnos en trending topic, pero no de los que nos gustan. La marca puede ver seriamente dañada su imagen por ser haber sido fiel a la realidad del asunto.

Estos encargados de contenidos en línea, tenemos también que velar porque los contenidos que la marca publica, en sus diferentes plataformas, estén adecuadamente expuestos. En pocas palabras, adecuados a la línea editorial de la misma y al tono utilizado en el resto de comunicaciones, sin cometer faltas, respondiendo a las reglas de cohesión, coherencia y adecuación que a todos nos han enseñado.

El contenido es el rey, pero últimamente se está obviando, o simplemente, ignorándolo en pro de otros aspectos como la imagen. Es cierto que a veces “una imagen vale más que mil palabras”, sino que se lo pregunten a mi compañero diseñador, pero una imagen sin argumentos, tampoco sirve para nada.

Será que ahí se meten en mi territorio y saco las uñas para defender lo que es mío. Hemos llegado a ese momento en el que los blogs, cada día, están cobrando más importancia como fuente de información. Al final, son personas que como ese amigo nuestro, aquel conocido de, o incluso, yo misma, nos sentamos frente al ordenador para hacernos gestores de contenidos y ayudar a dar una de información más próxima y, sobre todo, fidedigna.

No todos los periodistas tienen el don de la escritura. Ni todos tienen el don de ponerse frente una cámara. Pero lo cierto es que un buen content manager debe responder con las dotes de un buen comunicador que seduzca y sea capaz de transmitir los valores y la personalidad de la marca, además de tener feeling con los clientes, ofreciéndoles el contenido que buscan con el lenguaje que necesitan.

¿Deben ser los content managers sólo periodistas? Hay quien afirma que sí. Que deben ser estos profesionales los únicos que deben ocupar estos puestos que responden a perfiles habituados a buscar información y con gran habilidad de redactar. Personalmente, defiendo esta teoría, pero también la critico. Como periodista sé que mi trabajo es redactar contenidos, o locutar en radio, o ponerme frente las cámaras de televisión para dar las últimas noticias, por tanto, ¿quién mejor que yo con experiencia en redactar para hacer lo propio? Pero por otro lado, no soy experta en marketing digital, ni en posicionamiento SEO, ni en SEM, ni en nada por el estilo; de momento. Estoy trabajando en ello, porque me interesa, y aún más cuando es el pan que me da de comer. Es por eso que, del mismo modo que creo que yo soy buena redactando, puedo ser muy mala redactando contenidos de los que tengo poca idea; y por esa regla de tres, confío en que hay ahí fuera gente muy válida que no tiene una carrera en humanidades como la de Periodismo, pero que con cierto trabajo de redacción y plenos conocimientos del medio, puede ser mejor gestor de contenidos que cualquier titulado que se precie.

¿Qué creéis vosotros? ¿Quién puede/debe ser content manager?

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